Gran chalet en Los Balcones, una auténtica joya arquitectónica que destaca por su singularidad y encanto. Situado en una posición elevada, ofrece vistas espectaculares a las Salinas de Torrevieja, un paisaje que cambia con las estaciones y regala amaneceres y atardeceres de ensueño.
Con su fachada de piedra artesanal, este chalet no es solo una vivienda, sino una obra de arte que combina la robustez del pasado con el confort moderno. Al acercarse, la cálida piedra y la cuidada arquitectura invitan a entrar en un espacio que se siente a la vez acogedor y grandioso. Además, cuenta con una gran fuente de piedra con cascada, y al final, una casita de piedra más pequeña para niños.
La propiedad está diseñada para ofrecer flexibilidad y privacidad. La planta superior es el corazón del hogar, con amplios ventanales que inundan de luz natural cada rincón y permiten disfrutar de las impresionantes vistas a las salinas desde casi todas las estancias. Consta de 286 m² distribuidos en dos plantas, con seis habitaciones dobles, tres baños elegantemente equipados, una cocina, y acogedoras zonas de estar.
La planta inferior, aunque en proceso de reforma, está lista para ser un refugio independiente, perfecto para invitados o como un espacio adicional para la familia, aunque no consta en escritura. Este nivel incluye una gran bodega interior, ideal para conservar vinos o para crear un rincón íntimo para encuentros.
El exterior del chalet es un paraíso privado, con un jardín meticulosamente cuidado que rodea una piscina privada y dos terrazas a diferentes alturas, en una parcela de 800 m². Aquí, el tiempo parece detenerse mientras se disfruta de la tranquilidad y la belleza del entorno. Las terrazas ofrecen el lugar perfecto para contemplar las aguas rosadas de las salinas al atardecer, un espectáculo que nunca deja de maravillar. Este chalet es verdaderamente único.
Su diseño, ubicación y detalles lo convierten en un hogar lleno de alma y carácter. Es un lugar para quienes buscan algo más que una casa; es un espacio para crear recuerdos, disfrutar de los pequeños placeres de la vida y vivir cada día como si fuera una postal. Este chalet en Los Balcones no es solo una residencia, es una experiencia que cautiva los sentidos y ofrece una vida en armonía con la naturaleza y el lujo.
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